Siempre tarde en caer a la realidad pero es hora de decir ADIÓS. Las cosas que vivimos siempre van a ser parte de mí. Es el fin de una etapa que marcó nuestras vidas, donde aprendimos a salir a flote cada vez que tocamos fondo, nos dimos cuenta que la vida es como la quieras ver y que es hipócrita pensar que la vida es una mierda y todo es malo, hay que ser fuertes porque la vida no es el cuento fantástico que nos enseñaron cuando éramos chicos, la vida te va a golpear para que rompas con la ilusión y vivas la realidad. Siempre hay que mirar el lado positivo porque hasta lo más doloroso lo tiene, es el aprendizaje que te deja. Todo pasa por algo y siempre recibimos todo lo que damos, aunque esto tarde.
Amamos, sufrimos, disfrutamos, lloramos pero todo lo hicimos juntos. Aprendimos lo que era amistad y sabemos que a pesar de los obstáculos y peleas que debemos pasar las personas que queremos siempre van a estar. Todos tenemos defectos porque somos humanos, el error nos va a perseguir para toda la vida solo hay que aprender a aceptar nuestras equivocaciones, a pedir perdón y a perdonar.
Es en los finales donde la vista deja de estar nublada y podemos ver las cosas con claridad. Vemos lo que la vida nos dio, lo que nos quito y las enseñanzas y recuerdos que nos dejo.
Preparate, la vida te impulsa a volar.
Todos los finales son el comienzo de un nuevo principio y este que sigue es tu propio camino, el que vos armas.
Resistiéndome a perder aquella adolescencia que
dentro mío llevaré a donde mierda sea.
