Bajo la lluvia se refugian mis lágrimas, no se distinguen a través de ella.
El dolor que hoy siento se oculta en mi soledad, bajo ella se esconden mis más profundos pensamientos acompañados de deseos y esperanzas, miedos, fracasos y decepciones. Hoy se que el mismo dolor que siento yo, está oculto en vos.
Creí controlar mis sentimientos, Creí haber aprendido a no sufrir, sin embargo una pequeña confusión me demostró todas las cosas que aún me quedan por superar y que aquello que algún día superé lo recordaré por el resto de mi vida.
Esta maldita ilusión me persigue, mis ojos se segaron y me aterra pensar que la vida me deba golpear muy fuerte para caer a la realidad.
Quiero vivir dormida y así poder cumplir los sueños que en la vida real no podré realizar.
No revelo sentimientos, mis más profundos pensamientos son mi tesoro más valioso, están guardados en mí ser, en mi corazón y no tienen permiso para salir al mundo exterior. No llamaré la atención con mis locuras y sentimientos, después de todo “perro que ladra no muerde”.
Muchas veces estar en esta situación me trae conflictos y un dolor que me va destruyendo lentamente por dentro. Al no demostrar sentimientos no significa que no los sienta, soy un ser humano y es imposible no sentirlos, pero las personas no lo piensan actúan sin medir palabras, sin saber lo que la otra persona siente y muchas veces dicen cosas que en verdad duelen.
Hoy como siempre decido callar.
Inventé un lugar para los dos en mi corazón.