Hoy me rodea la confusión. No logro distinguir lo real de lo ficticio, la mentira de la verdad, no se que me hace bien y que me hace mal, las palabras ajenas hoy me están apuñalando de a poco, hacen que todo en lo que creía y en lo que confiaba se empiece a derrumbar. Son palabras que crean conflictos y desencadenan peleas en las cuales no quiero estar. En mi alrededor se encuentra una guerra de la cual no quiero participar aunque sin notarlo está sumergiéndome en ella .Me considero ajena a todo eso, en este camino estoy sola, no voy a discutir ni luchar en una batalla que no es mia. No pienso gastar mis fuerzas en los demás haciéndome daño a mi misma, después de todo tengo la conciencia limpia y yo puedo estar bien conmigo misma por primera vez.
No confío ni creo en nadie, no espero nada. No extraño ni siento cariño, no quiero nada de nadie y por primera vez no me interesa nadie.
Esa mirada, esa palabra que tanto espere hoy ya no la espero, el tiempo se nos escurrió por las manos y la vida me pego tan fuerte que caí a la realidad.