Muchas veces al desear tanto algo, forzamos muchas cosas y conseguimos así lo que tanto anhelábamos. Pero esto no lo conseguimos con la naturaleza que debe tener y con su esencia natural sino que nosotros lo obligamos. Una palabra sin sentimiento no es más que un conjunto de letras vacías sin ninguna emoción. Forzar a decir un te quiero al principio alegra ya que lo conseguimos pero es la ilusión la que no te deja ver. La realidad te muestra que en verdad fue una simple frase sin sentido ya que no fue dicha desde el corazón. No vale la pena pretender que pase algo cuando no surge con naturalidad, prefiero tener la maldita ilusión que me hace pensar que algún día surgirá sin ninguna motivación sino por el simple hecho del sentimiento.
La ignorancia nos persigue, desde el pasado y hoy en día no nos deja en paz.
Pensar que una persona de bajos recursos es un “negro” y no merece ayuda es ignorancia, no me parece que esa ayuda sea regalarle dinero fácil, pero darle un trabajo si lo es y este tendría que ser un tema de los cuales el estado se debería encargar.
Hoy la libre expresión es un delito, las fuerzas reprimen todo lo que quiere manifestarse y los derechos no cumplidos reclamados por las personas terminan siendo una masacre.
El orden social no es más que violencia, atacan sin motivos a las personas que quieren ser escuchadas con una causa justa. Una persona que piensa que la educación debe ser privada y no pública es un imbecil que solo piensa que los privilegiados merecen lo mejor, que los que no nacen en buenas condiciones no merecen ayuda.
Hoy, en el 2011 volvemos al pasado repitiendo una historia ya vivida.
Contraluz y un grito de libertad, juventud en busca de la verdadRecordá nunca dejes de buscar yo estaré esperándote acá.
Esclava del error la humanidad por los siglos de los siglos estará,
desigualdad, desilusión ha florecido la maldad de su ambición
pariendo su ansiedad insiste en rebelarse,
sufriendo al ignorar donde se esconde la verdad
y en cada falla habrás dejado un pedazito de terror
y continuamos lamentándonos del error
quien nunca morirá es el error, patina sobre el filo de la tentación
si es bueno para mi es malo para vos, ¿será que en un mismo lugar no caben dos?
Cerrados al pensar que la verdad no existe
dejamos la ilusión llena de cicatrices.
La vida endureció al tonto corazón llenándolo de espinas de valor
el tiempo se escapó por donde nadie vio y quieren atraparlo para vengarse.
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