Fantasmas.

No tengo nada que buscar, lo único que quiero ya lo encontré.
No todo es lo que parese, sino que depende del punto donde lo mires.
Una mentira te puede alegrar, hacer que te sientas feliz o eso creas sentir, una emoción no tan verdadera sino más bien impostora, ya que no es realmente lo que sentís, sino una fantasía.
La verdad por otro lado es la cruel, la que te hace sufrir, la que te muestra lo que no queres aceptar, ya que esto duele, no te gusta y obviamente a nadie le gusta sufrir.
Aveces siento que lo único que importa es ser feliz, aunque esto implique fingir, que todo sea una mentira, una ilusión. Pero si en realidad esto no existe, no seria feliz sino que estaría fingiendo serlo.
Es mejor enfrentar la verdad, aunque esta sea un dolor inaguantable y sientas que no hay dolor más grande, porque aunque esto sea lo que parese solo nos evita un dolor mayor. Porque a fin de acabo eso es la mentira, una falsa visión de la verdad, una mirada distorsionada que te ilusiona, te alegra, una venda en los ojos que solo termina en tu autodestruccion.
Eso es lo que hace la verdad, rompe con la linda ilusión y se muestra tan cruda como es.
Abrí los ojos, una verdad sin voz no es más que una ilusión.
NUNCA FUE, NO ES Y NO SERÁ.